¿Por qué esa ausencia tan prolongada? Verá, le dije a mi barista, mi doctor de cabecera me sugirió descansar mi estómago un par de semanas y me prohibió el café.
Pero ya de vuelta, me gustaría tomar un espresso doble. Vaya vuelta, contestó él.
No pude contener mi respuesta: No es para menos, los nervios de los mercados solamente se apaciguan con un buen café. Al menos a mí me funciona.
Es por lo de Grecia, dijo mi barista. Sí, contesté. Pero además de eso, hay varias cosas que siguen generando incertidumbre en México.
Pero por qué hay tanta inquietud por el asunto griego, si es un país pequeño. Verá, querido barista, el asunto es que no importa su tamaño, sino que es parte de la zona Euro, que agrupa a varias de las economías más pujantes a nivel mundial. Por ende, debe guardar un equilibrio entre sus integrantes.
- Pero explíqueme a detalle qué pasó, dijo curioso el barista.
- Verá, dije mientras mi café comenzaba a tomar forma, Grecia es la primera economía desarrollada que no salda su deuda con el Fondo Monetario Internacional. Algo, sin duda, histórico.
- ¿Y eso qué significa?, respondió él.
- Simple: no pudo pagarle al Fondo Monetario Internacional los mil 600 millones de euros que les debe. Un dinero, que dicho sea de paso, no ha logrado sacar a Grecia de una crisis que viene arrastrando de años atrás.
- Pero, ¿qué pasa si no paga?, preguntó inquieto.
- No es nada complicado entenderlo: sus acreedores, es decir, quienes les prestan dinero, dejarán de hacerlo. Es decir, la economía griega solo dependerá de lo local y dejarán de recibir cualquier apoyo del extranjero. Aunque cabe mencionar que, por ejemplo, los proveedores del Gobierno que no han recibido el pago por sus productos o servicios, comienzan también a cansarse de esa situación.
- Vaya, eso quiere decir que los griegos se están quedando solos y con una gran deuda a cuestas, afirmó el barista.
- Efectivamente. Y luego del referéndum, en el que rechazaron la propuesta por parte de sus socios comerciales para reorganizar la economía griega, la cosa se puso peor.
- Sí, escuché que, incluso ellos (los griegos) festejaron.
- El problema es que festejaron sin motivo, ya que el primer ministro del país heleno, Alexis Tsipras, nunca ideó un plan en caso de caer en impago. El resultado es muy visible: una Unión Europea enojada y un país en el que se prohibió retirar grandes cantidades de dinero de los cajeros automáticos para que no salga el capital de su país.
- Entiendo, dijo el barista, pero escuché que los miembros de la eurozona decidieron tenderle la mano a los griegos y ayudarlos.
- Hace un par de días los líderes de la eurozona acordaron poner en marcha el Mecanismo europeo de Estabilidad, que sirve para ayudar a que se mantenga la estabilidad en la eurozona. Esto significa que en un plazo de tres años liberarán cerca de 50 mil millones de euros.
- Pero, ¿en verdad esto servirá de algo? Digo, es el tercer rescate en favor de Grecia, reviró el barista.
- No podría darle una respuesta concreta, pero hace unos días leí que el economista, y premio nobel, Paul Krugman, dijo que lo que están haciendo (Grecia y los líderes de la eurozona) es “alargar la inevitable salida del euro del país.
Sale un espresso doble.
Por Jesús Franco
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