Existen diferentes métodos que nos ayudan a tomar decisiones sobre el mejor momento para entrar a una inversión específica y cuando salirse. Pero antes de tomar estas decisiones, hay que decidir en qué invertir.
Para eso es importante definir cuál es nuestro perfil de inversionista, qué tan adversos somos al riesgo, nuestro horizonte de inversión, etc. El siguiente paso será buscar integrar un portafolio que esté bien diversificado y que nos permita tener los mejores rendimientos esperados, de acuerdo al nivel de riesgo deseado.
Primeros pasos
En el caso del mercado accionario hay que buscar invertir en los sectores que prometen mayor crecimiento, las empresas que tienen mayor participación de mercado, las que se espera tengan mejores márgenes de operación o participen en algún nuevo proyecto. O bien, en firmas que paguen altos dividendos.
En el caso del mercado de deuda habrá que decidir si invertimos en deuda exclusivamente gubernamental o si estamos dispuestos a financiar otro tipo de emisoras. Por ejemplo, empresas paraestatales, fideicomisos, empresas privadas, estados y municipios. También habrá que tomar en cuenta a qué plazos estamos dispuestos a invertir, con qué riesgo de crédito y a que tasas. Una vez decidido el portafolio de inversión, estaremos listos para decidir el momento adecuado para entrar.
Entonces…¿cuándo entrar en una inversión?
El momento adecuado para invertir es diferente para cada uno de los mercados. En el caso del mercado accionario, un buen momento, siempre es cuando se da un fuerte ajuste hacia la baja en los precios de las acciones previamente elegidas, pues de esa manera estaríamos comprando “barato”, pero nos podríamos quedar meses esperando esa oportunidad y quedarnos sin invertir. Por eso es común el uso del análisis técnico para la toma de este tipo de decisiones.
Análisis técnico: piedra angular para decidir
El análisis técnico tiene como objetivo predecir la tendencia en el precio de las acciones, basándose en el comportamiento histórico de éstas. También, toma en cuenta el volumen operado de las acciones.
Esta técnica se basa en el análisis gráfico de los precios el cual puede ser en línea, método que señala la evolución en el tiempo del valor de la acción. Aunque también en barras, donde se muestra, además, el precio máximo y mínimo de cada sesión.
Cuando no hay una tendencia definida se usan los osciladores, que nos pueden señalar si hay sobrecompra o sobreventa de una acción. Es común el uso de promedios móviles, indicadores de momento (momentum), para tratar de identificar a qué nivel se debe comprar o vender una acción.
Además de las técnicas estadísticas ya descritas, existen más, razón por la cual es importante que el inversionista se asesore de gente capacitada y que conozca del tema.
Siempre acércate a un experto antes de comenzar a invertir
Por Susana Bravo
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