La revolución tecnológica ha modificado la vida de la gente y sus hábitos de consumo. Este cambio ha sido casi tan revolucionario como al aceleramiento tecnológico en sí o la batalla entre marcas por ganarse un mercado y un cliente cada vez más exigente.
El crecimiento de las plataformas de video online ha tenido sus protagonistas: Netflix, Amazon, HBO…, entre otras que entran a la guerra por hacerse con un porcentaje de este multitudinario mercado. Lo positivo es que tal competencia ha incentivado la creación de productos audiovisuales de alto valor y calidad.
Hoy los consumidores ganamos de dos formas: con el enriquecimiento cultural y las ofertas de entretenimiento y, por qué no, obtener ingresos si nos decidimos a invertir en las mejores compañías del rubro.
Sí, ser inversionista es también visualizar oportunidades. La reciente aparición de la miniserie Chernobyl en HBO es un buen ejemplo. La serie, de apenas cinco capítulos hasta ahora, cuenta la historia oculta detrás del accidente nuclear más grande de la historia, del cual el gobierno soviético hizo entonces su propia versión. Se ha convertido en la gran obsesión televisiva, desplazando a Planeta Tierra II como la serie más valorada de la historia, con una puntuación de 9.7 según el sitio especializado Espinof.
Previo al estreno del primer capítulo de la octava temporada de Game of Thrones (GOT), vivimos el colapso de la plataforma de HBO. No era la primera vez que sucedía algo así. ¿Qué te dice?
Mientras, Warner Media (de AT&T) anunciaba el 6 de junio de 2019 en The Wall Street Journal que incluirá una oferta de servicio de streming de HBO, además del canal Cinemax y el catálogo de Warner Bros. Las grandes firmas se alían para hacer frente a los sistemas más contratados, como el de Amazon o el líder en la distribución digital: Netflix.
Y hablando de Netflix, en la cumbre de su reinado, ha anunciado la cuarta subida de precios desde que lanzó su servicio de streaming. Con información de Spinof, en 2018 los suscriptores crecieron 10.7% y la compañía alcanzó 58 millones de usuarios en Estados Unidos y 78 millones en otros países.
Como ves, puede haber un mundo gigantesco de oportunidades de inversión en estas empresas en el futuro próximo y mediano, con las cuales puedes invertir a través del Sistema Internacional de Cotizaciones (SIC).
El SIC ofrece ventajas notables: funciona bajo el mismo sistema fiscal de México, te permite la diversificación a nivel internacional sin tener que abrir contratos de inversión en el extranjero, opera en pesos y su volumen de operaciones va en crecimiento. Asimismo, su liquidez es ilimitada, con miles de inversionistas activos desde 2003. Es considerado un sistema exitoso y confiable.
En términos personales, estarás cumpliendo una de las reglas de oro de las inversiones: no pongas todos tus huevos en una sola canasta. Es decir, diversificarte y expandirte.
Si te preguntas “¿cómo puedo acceder a esas acciones?”, la vía es sencilla. Para llegar al SIC necesitas una Casa de Bolsa que te guíe y muestre las mejores opciones. En ella, un asesor financiero, calificado y con información de los mercados bursátiles y las posibles compañías a elegir, te ayudará a tomar las decisiones correctas.
Te habrás convertido entonces en un inversionista global —si no lo eres ya—, capaz de prever los destinos de tu propio patrimonio.
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