La furia de los fenómenos climatológicos pone en jaque a la sociedad, a los gobiernos y a los mercados financieros.

Las depresiones tropicales y los huracanes no sólo han devastado poblaciones y cobrado vidas humanas, sino también, han conseguido golpear las Bolsas de Valores y que se presenten caídas en las acciones de algunas empresas y sectores.

El 2005 fue testigo de la furia del huracán Katrina, el cual se convirtió en uno de los peores desastres en Estados Unidos, al impactar directamente en Nueva Orleans, a una velocidad de 280 kilómetros por hora. Los daños se estimaron en 208 mil millones de dólares.

Entre los más afectados por Katrina se encontraron las compañías aéreas de EEUU, esto en primera instancia por la escasez de combustible que existía en esa época, lo cual provocó que se pensara que muchas empresas llegarían a la quiebra.

Fue así que los primeros días de septiembre de 2015, Boeing Co. (el mayor fabricante de aviones en EEUU), interrumpió su producción, esto porque sus mecánicos se declararon en huelga. Las acciones de Boeing, cayeron más de dos por ciento.

En el sur de Estados Unidos, nueve refinerías suspendieron sus actividades tras el paso del huracán. Asimismo, un cuarto de la producción petrolera del vecino país del Norte se encontraba suspendido.

Otro huracán que en 2015 causó graves daños, pero en nuestro país fue Patricia. Fue calificado como "el huracán más potente de la historia de México y del hemisferio occidental". Sin embargo, los daños fueron menores esto porque según la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), Patricia se debilitó al tocar tierra, hasta transformarse en una depresión tropical.

Una de las compañías que sintió la fuerza de Patricia fue Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP). Los títulos de la compañía presentaron pérdidas de más de cinco por ciento en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

En tanto, Patricia obligó a las aerolíneas Volaris, Interjet, Aeroméxico y VivaAerobus a cancelar todos sus vuelos a la costa del Pacífico y a ordenar el cierre de los aeropuertos de Manzanillo, Puerto Vallarta y Colima.

A finales de agosto de este año, el huracán Harvey golpeó Houston, Texas, Estados Unidos, dejando un escenario similar al de Katrina. Las afectaciones también se reflejaron en los mercados, esto porque Texas es un estado petrolero. El principal golpe fue sobre el crudo y sus derivados.

El precio del barril West Texas, de referencia en Estados Unidos, descendió el 28 de agosto pasado 2.52%, para cotizarse en 47.87 dólares por barril. El Brent de referencia en Europa, bajó 1.14% y se ubicó en 51.81 dólares por barril. Se calcula que el huracán Harvey podría causar daños valuados en 30 mil millones de dólares.

Ahora, estas últimas semanas hizo su aparición Irma y la alerta se prendió principalmente en las Islas del Caribe y la Florida. El huracán además de cobrar la vida de 10 personas en Cuba, también afectó los mercados bursátiles.

En ese sentido, Wall Street fue uno de los afectados por el huracán Irma, porque los índices referenciales fueron impactados, así como los títulos de Walt Disney han visto un desplome de casi cuatro por ciento.

El pasado 07 de septiembre, el miedo por las afectaciones de Irma (aunado a un débil dato de pedidos de subsidios por desempleo) desplomaron los rendimientos de los bonos a 10 años del Tesoro, lo cual representó su nivel más bajo desde el 10 de noviembre de 2016

De igual modo, el viernes 08 de septiembre al cierre de la jornada, el peso mexicano cayó 0.17%, por lo que el dólar se ubicó en 17.70 pesos. En el caso del S&P/BMV IPC de la BMV bajó 0.33% y se ubicó en 50 mil 083.80 puntos.

Los mercados mundiales también vieron bajadas, debido a la cautela de los inversionistas ante el daño que provocaría Irma, por lo que, en Wall Street, el S&P 500 cerró con un descenso de 0.14 por ciento.

El Nasdaq presentó una contracción de 0.59% como consecuencia de las bajas que presentaron los gigantes tecnológicos Apple y Facebook.

El petróleo también bajó de precio por el miedo a que la demanda sea impactada por el huracán. El WTI de EEUU tuvo una baja de 1.61 dólares, y se cotizó en 47.48 dólares por barril, en el caso del Brent descendió 1.3% y se cotizó en 53.78 dólares por barril.

Sin duda, la fuerza de la naturaleza es tan poderosa que en un día puede ocasionar grandes afectaciones al globo. Es por esto que los inversionistas necesitan de un Aliado con Valor que los oriente y ayude a proteger su inversión cuando los fenómenos climatológicos hacen su aparición.

Es momento de contactar a un asesor financiero para que te ayude a proteger tu patrimonio de los efectos de los huracanes o cualquier otro fenómeno natural.

Por Marisol Magaña

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