Solidez, liquidez, crecimiento y certidumbre en tu portafolio de inversiones bursátiles.

Todo aquel que se haga llamar inversionista debe contemplar en su portafolio, al menos, un título de una emisora que sea considerada blue chip.  Y es que estas acciones son aquellas que aportarán cierto grado de solidez y certidumbre a tu cartera de inversiones. Especialmente en tiempos de crisis.

Definiendo las blue chips

El término blue chip se utiliza en el mercado bursátil para referirse a las acciones de aquellas empresas que son consideradas estables, poseen un alto nivel de liquidez y son reconocidas a nivel nacional o internacional. En general, estas firmas tienen una larga trayectoria, ofrecen productos o servicios de calidad y cuentan con una amplia aceptación probada en el mercado.

Las blue chips representan una buena alternativa para aquellos inversionistas principiantes que no conocen a profundidad el mercado. También, para quienes desean diversificar su cartera de valores sin asumir un alto riesgo. Bajo ambas premisas, podríamos decir que son un instrumento ideal para aquellos inversionistas moderados con planes a largo plazo.

¿Qué dicen los expertos?

Los analistas bursátiles las consideran como una inversión segura o de bajo riesgo. Además, reforzando este argumento, este tipo de compañías cuenta con una excelente nota por las calificadoras de riesgo.

Abre tu paraguas

Cuando los mercados bursátiles caen, las blue chips significan el refugio para muchos inversionistas, pues tienden a comportarse de forma más estable que los demás títulos en cualquier Bolsa. Por ello, también se les conoce como acciones defensivas: cuando los mercados muestran una tendencia a la baja, estas suelen mantenerse estables y crecen. O, al menos, bajan en menor grado que el resto.

Ejemplos de blue chips

• En México: Telmex, América Móvil, Televisa, Femsa, Bimbo, Grupo México.
• Estados Unidos: IBM, Coca Cola Company, Wal-Mart.

Características de las blue chips y ventajas para el inversionista:

• Dividendos: Estas empresas se caracterizan por pagar dividendos de forma regular, aun cuando esta pudiera atravesar por una situación desfavorable o un periodo de crisis.
• Liquidez y alto volumen de contratación: Su grado de liquidez permite a los inversionistas comprar y vender acciones en el momento que lo deseen, contrario a lo que sucede con otros títulos que, debido a su falta de liquidez, la compra o venta puede demorar más tiempo. Con las blue chips siempre hay interesados en el mercado, por lo que los inversionistas pueden beneficiarse del dinamismo de su cotización.
• Valores con comportamiento uniforme: Estos títulos no contemplan grandes subidas o bajadas. Aún en tiempos con grandes sobresaltos su comportamiento es menos brusco.
• Baja volatilidad y bajo riesgo: Por su baja volatilidad y ser empresas bien consolidadas, no son valores para especuladores a corto plazo.
• Consideradas en los índices: Por su desempeño, es muy común que las blue chips estén consideradas dentro de los índices de los mercados a los que pertenecen, ya sea IPC, Dow Jones, Ibex, entre otros.

Invierte con calidad

Las blue chips son lo contrario a los títulos conocidos como chicharos, que son aquellos valores que pueden registrar subidas espectaculares en su cotización (razón por la cual muchos inversionistas se sienten atraídos hacia ellos), pero que también pueden estar cayendo durante décadas. Con ellos, la probabilidad de pérdida es muy grande.

Aunque no existe una lista oficial de blue chips, ya que para algunos inversionistas unas podrían ser consideradas valiosas y para otros no, todas ellas poseen cualidades similares.

#GlosarioFinamex Blue Chips: Blue chip es el término utilizado en los casinos de Estados Unidos para referirse a las fichas azules, que son las de mayor valor. Se cree que empezó a emplearse en la esfera bursátil en la década de los años 20, gracias a Oliver Gingold, del Dow Jones.

Conoce más sobre cómo invertir en este tipo de empresas.

Por Macarena Quinzaños