Dicen que el amor es como una inversión y sin duda alguna todos nos hemos enamorado más de una vez en la vida.
Aunque todavía es bajo el porcentaje de mujeres que invierten en países como México, han demostrado ser grandes inversionistas, tener más cabeza fría ante la volatilidad de los mercados bursátiles y obtener mejores rendimientos. En comparación con los hombres, solo el 3% de mujeres invierte en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Después de Estados Unidos, el conjunto de Bolsas europeas genera un impacto mayúsculo para la economía global debido al desarrollo de los países que las componen y el tamaño de sus empresas.
El cáncer es una de las enfermedades más mortales del mundo, la tercera en México, después de las enfermedades cardiovasculares y la diabetes. Los últimos datos de la OMS aseguran que fallecen unas 1,600 personas al día y afecta al 40% de la población mundial.
Muchas personas tienen la creencia de que sólo las grandes personalidades del mundo político y económico son las que pueden tener acceso a las inversiones. Pero esto es un gran error, ya que hoy en día las inversiones se han democratizado para poder estar al alcance de diversos patrimonios.
Hay momentos en la vida en que pocas cosas nos preocupan. Pongamos un ejemplo. Llegas a una edad en la que ya pudiste retirarte. Tus finanzas están bien (a secas), tienes un ahorro en el banco que te permite solventar gastos extraordinarios. Tu hipoteca está en orden y ya tienes la factura liberada de tu camioneta. Todo suena bien.
Amazon llegó para romper los esquemas en el mercado accionario. En 1997, año en que lanzó su Oferta Pública Inicial (OPI), parecía surreal que una empresa de “¿ventas por internet?” tuviera éxito. Pero ese 15 de mayo de hace 22 años cambió la vida de su fundador Jeff Bezos y de miles de inversionistas.
Hay varias metas que cualquier profesionista se plantea desde el inicio de su vida productiva: quiero ganar un sueldo que me alcance para vivir holgadamente; tener los recursos suficientes para dar un enganche, comprarme un departamento y poder pagar la hipoteca, por ejemplo.