Hace poco tratábamos un tema similar, demostrando que en ocasiones gastar dinero en moda sí se puede convertir en una inversión.
Puede ser mayor o menor, eso no tiene tanta importancia como saber que a veces, comprar pensando más en el futuro que en el presente, es lo que debe movernos.
A simple vista la moda pudiera parecer algo efímero, algo de un momento, una temporada, un evento concreto, pero cuando uno profundiza más, esa percepción cambia pues, en ocasiones, uno se da cuenta que algunos de esos momentos se repiten de forma cíclica y una buena inversión, puede cumplir perfectamente con nuestras expectativas.
Para los que creen que no, definitivamente vale la pena invertir en algunas piezas que sabes te vas a poner todo el tiempo. Aquí te dejamos algunas ideas, te damos algunas claves para que cuando te vayas de shopping, no sientas que has gastado de más, sino que has cumplido con una buena inversión.
Todo a los básicos
Es importante que todas esas prendas que siempre te sacan de apuros, sean de excelente calidad. Lo que en moda se llama básicos, es decir, esas piezas versátiles que van con todo, que siempre puedes contar con ellas en tu look. Pese a lo que se pudiera pensar, al contrario que hacer una inversión menor en ellas, es mucho mejor invertir por lo alto. ¿Por qué? Porque no importa que una t-shirt de algodón te cueste 10 veces más que otro modelo de calidad más baja, solo piensa en que le darás mucho uso y durante un largo periodo de tiempo continuado. Busca camisas para tus trajes dos piezas, pantalones de mezclilla de firmas reconocidas, suéter de cachemir, blazer en colores negros y azul marino hechos a medida, entre otras piezas.
Una bolsa high level
Toda mujer sabe que ésta es primordial en su fondo de armario. Aunque el closet de una mujer está lleno de piezas de última temporada que siguen las tendencias, tener una o dos bolsas premium es una manera de completar un outfit de lujo. Piensa que siempre será mejor invertirle una vez a esta compra, que tener varias opciones que no sean de piel, por ejemplo. Nuestra recomendación es que te hagas con alguna bolsa clásica, negra, de tamaño medio para que vaya con todo lo que luzcas. Te proponemos la mítica 255 de Chanel, el Bamboo de Gucci, el Edge de Céline, el Dior Addict, el Kelly de Hermés o un Amazona de Loewe.
Prendas exclusivas
Estas piezas siempre serán una inversión. Aunque en el momento de la compra creas que te volviste loco con ese gasto elevado, con el paso del tiempo te vas a dar cuenta que para nada lo fue, al contrario. Tener un bolso de edición limitada, un reloj, una joya hace que esa inversión inicial se convierta a futuro casi en un negocio. Tanto es así que muchas casas del mundo de la moda lanzan ediciones limitadas y especiales, que, además, por mucho tiempo que pasen, nunca dejan de estar de moda por la misma exclusividad que representan. Hazte con estas prendas de colecciones cápsula como las que cada año saca al mercado H&M con nombres reconocidos del panorama internacional, bolsas vintage o joyas de subasta.
Un traje dos piezas
Trata de tener al menos un par de trajes hechos a medida, y más si tu agenda está repleta de juntas, viajes, reuniones o comidas de empresa. Muchos son los trajes que el hombre de hoy en día puede encontrar en el mercado, pero nunca uno que no sea sastre se adaptará al cuerpo masculino tan a la perfección. Si no encuentras un taller artesano, no importa, hay dos firmas que harán que lo sientas igual: hazte fan de Su misura, de Ermenegildo Zegna y el Taylor-made de Brioni (que ahora, también, diseña jeans a medida).
Por Ruth Martín
