Al escuchar el término “burbuja financiera”, instintivamente las alarmas se encienden. Pero, ¿realmente sabemos qué es una burbuja financiera, cómo se forma y por qué? Entiende este fenómeno financiero.

Así se forma una burbuja financiera:

1. Los precios de las acciones suben muy por encima de su valor fundamental.
2. Los inversionistas compran en exceso incentivados por las expectativas de que lso índices seguirán subiendo, lo que provoca que los precios se inflen;
3. Los precios caen drásticamente, reflejando la realidad económica que viven.

Se pueden identificar tres factores que determinan su formación:

• Un ciclo expansivo económico, de dinero y crédito, seguido por una contracción rápida.
• Una subida exagerada de precios entre cada evento.
• Al final, los precios suben sustancialmente por arriba de su precio económico real o fundamental.

Estos tres factores crean la posibilidad de que la burbuja se reviente al experimentar un ciclo económicamente en contracción. Por eso hoy en día es muy importante estar atentos al crecimiento económico, no solo de México y Estados Unidos, sino del mundo.

Un poco de historia

Las burbujas se presentan en diferentes formas como económicas, acciones, índices, sectores de negocios, recursos naturales, etc… Y cambian la forma en que se realiza los negocios en sus detalles.

Echando la vista atrás, podemos recordar burbujas como la de la economía de Japón en los años ‘80s, cuando los bancos  fueron desregulados por partes. Otro ejemplo que nos deja la historia más cercana fue la burbuja del punto-com: internacionalmente conocida cuando en los noventas y a principios del año 2000 los precios de las compañías de tecnología subieron irracionalmente, basados en las ansias de altos rendimientos con los “novedosos” negocios. Sin embargo, las empresas tecnológicas no cumplieron con las expectativas y su valor se derrumbó  dramáticamente.

En pocas palabras, en las burbujas financieras el dinero es transferido a las áreas de rápido crecimiento. Al final, cuando la burbuja explota el dinero sale igual o más rápido que como entró; provocando que los precios caigan y regresando a activos adversos al riesgo como deuda de corto plazo.

Al basarse en el comportamiento humano y sus reacciones, las burbujas financieras – también conocidas como burbujas especulativas- sabemos que en el futuro es altamente probable que seguirán ocurriendo de alguna manera.

Más allá de evitarlas año con año al invertir solamente en activos de liquidez inmediata como CETEs o Pagaré en donde la inflación erosiona el valor del dinero poco a poco, hay que buscar estrategias de diversificación de activos que logren sobrepasar inflación y suavizar recesión y brinden valor a largo plazo en tu patrimonio.

Por Pedro Luis García

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