Hay muchas formas de generar riqueza. Sin embargo, en toda familia con dinero siempre hubo alguien que debió comenzar con el acaudalamiento.
Por desgracia, muchas fortunas comienzan a desmoronarse a la segunda generación; aunque también existen las segundas generaciones que triplican la fortuna familiar.
Hay muchos ejemplos de ambos casos, pero aquí te platicaremos un poco de los segundos.
Educación y riqueza, conceptos que van de la mano
Las personas que han generado su riqueza con base en el trabajo, suelen educar a sus hijos de la misma forma. Además, procuran que estos busquen sus propios emprendimientos desde jóvenes; el apoyo monetario ahí está, sin embargo sí los hacen asumir los riesgos que se adquieren en cualquier tipo de aventura financiera.
Las personas con dinero que desean que su legado permanezca, enseñan a sus hijos a pensar que el dinero no es malo y es un medio al que todos, con la suficiente mentalidad, pueden acceder. Al mismo tiempo, les enseñan hábitos saludables en finanzas.
Sí, hay un por qué y un cómo
La mejor forma de educar a los hijos en cuanto a cómo generar dinero es crucial. Lo importante es que los jóvenes aprendan que el dinero se genera resolviendo problemas y mejorando la calidad de vida de otras personas. Así es como los hijos de millonarios podrían ver el dinero como una “fuerza” que sirve principalmente para ayudar. Y, también, a ver a toda la sociedad como su igual, para poder entender sus problemas. Eso, sin duda, ayudará a generar más riquezas intentando resolverlos.
Todo esto los padres van a lograrlo con la educación adecuada para sus hijos, la escuela para estos herederos es fundamental en su desarrollo, pero también el apego con ellos y la educación que se recibe en casa.
No les des algo que no les pertenece
Hay algo esencial cuando pensamos en hijos de padres millonarios: el dinero de sus progenitores, no será necesariamente suyo. Por esto, es importante que la educación que reciban en la escuela (en cualquiera de sus niveles), y en casa, los haga comprender el verdadero valor del dinero y la manera en que debe ganarse. Hay miles de ejemplos de jóvenes millonarios que viven a expensas de sus padres hasta que estos mueren y a los pocos años la fortuna, heredada por supuesto, está a punto de desaparecer.
El incluir a los hijos en las empresas familiares no siempre es la mejor de las opciones, sobre todo si no cuenta con las credenciales necesarias, para tomar puestos en niveles importantes de la empresa, por esta misma razón siempre es recomendable que los hijos tomen experiencias por su cuenta. En cambio, recibir una educación financiera, enfocada en inversiones, el valor de éstas y su importancia dentro de los negocios o la vida familiar, podría convertirse en el parteaguas entre agregarle ceros a la derecha a una fortuna, o despedirse de los lujos y una vida financiera sin grandes preocupaciones.
Por Marco Arteaga
