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Radiografía del TPP

Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam, son los 12 países miembros del Tratado de Asociación Transpacífico (TPP),

Representan el 11% de la población mundial, 36% del Producto Interno Bruto (PIB) y 27% del comercio internacional.

Este acuerdo de integración económica tuvo sus primeros indicios en 2002, cuando Nueva Zelanda, Chile y Singapur empezaron negociaciones y el tratado se conoció como P3. Luego, en 2005, Brunei se incorporó, llamándose entonces P4.

En 2008 Estados Unidos formalizó su interés por participar. A esto le seguirían 35 rondas que iniciaron en 2010 y terminaron en octubre de 2015 (y a las que México se incorporó en 2012) para elaborar este tratado que dará forma a la zona de libre comercio más grande del mundo.

¿Qué tiene de especial el TPP?

Para México, un acuerdo comercial no es nada nuevo, si tomamos en cuenta que desde 1994 participa en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y es uno de los países con mayores acuerdos y relaciones comerciales con otras naciones; sin embargo, el TPP tiene sus propios matices.

De acuerdo con el Banco Mundial, el TPP elevará el PIB en 1.1% para los países miembros en el 2030, con un alza promedio esperada de exportaciones que superan el 10% en la región.

El principal objetivo del TPP es promover el crecimiento económico de la región a través de la inversión y el incremento de la producción y consumo de bienes y servicios, gracias a la eliminación de un 90% de los aranceles en productos de consumo (contempla más de 18,000 reducciones de aranceles) que pertenecen a sectores como el automotriz, farmacéutico, textil, agrícola, de telecomunicaciones, entre otros.

Este acuerdo no sólo establece zonas de libre comercio entre sus miembros, sino que buscará crear competencia en condiciones equitativas de comercio, inversión y trabajo; creando ventajas competitivas frente a los mercados que no pertenecen al TPP. Asimismo, promete apoyar a la integración de las pequeñas y medianas empresas a las cadenas de suministros regionales y globales, así como reducir las barreras a la inversión extranjera, las compras gubernamentales y la entrada temporal para personas de negocios.

El TPP también establece compromisos para prevenir la evasión de impuestos y el fraude, así como medidas claras de comercio electrónico, transacciones financieras transfronterizas y ante amenazas de daño grave a la industria en caso de un aumento repentino y excesivo de importaciones.

Puntos clave

Para México, el TPP significa la entrada a un mercado potencial de exportación de más de 150,000 millones de dólares (a lograrse en cinco años). Además, se abren oportunidades de negocio en seis nuevos mercados de Asia-Pacífico (Nueva Zelanda, Australia, Vietnam, Singapur, Malasia y Brunei) con los cuales México no tenía relación comercial previa.

En el acuerdo, México se compromete a eliminar los aranceles de todos los productos importados originarios de los países miembros del TPP, a excepción de algunos tipos de café y algunos vehículos de transporte.

México deberá encontrar la manera en que sus sectores sean capaces de competir con el producto extranjero; por ejemplo, Nueva Zelanda es el principal exportador de productos lácteos en el mundo, lo que podría poner en aprietos al sector de lácteos nacional (razón por la cual representantes de este sector han solicitado al Congreso dejar fuera del tratado a esta industria).

 

Algunas industrias

Otro caso será el de la industria del acero, en la que Japón ha propuesto que las autopartes tengan un 30% de contenido nacional, esto podría ocasionar problemas para México debido a la gran importación de este material a nuestro país.

En el sector azucarero, el TPP también obligará a México a ser muy competitivo puesto que el azúcar australiana buscará llegar al mercado norteamericano. En cuanto a la industria farmacéutica, el acuerdo promueve los medicamentos genéricos, con ciertas protecciones para los de patente.

En el plano de inversiones, el TPP establece políticas no discriminatorias a la inversión, así como la creación de un mecanismo de arbitraje internacional, neutral y transparente para las discusiones sobre temas de inversión.

Este acuerdo también plasma algunas medidas que permitirán a las empresas identificar, registrar y proteger fácilmente los derechos de propiedad intelectual en nuevos mercados. El tratado invita a los países a tener una actitud proactiva en contra de la piratería.

Y en el capítulo sobre PyMes, se habla de la creación de un comité que revise periódicamente los avances de este acuerdo y también apoye a las empresas con asesorías de exportación, asistencia y capacitación, entre otros asuntos.

 

El mayor riesgo

Mucho se ha dicho ya sobre el TPP y los riesgos que podría tener para México; sin embargo, contrario a lo que se pudiera pensar, el TPP obligará a las empresas mexicanas a cumplir con estándares internacionales para competir activamente en el mercado global. Esto significa la oportunidad de modernizar procesos, regulaciones y negociaciones.

El hecho de contar con regulaciones y estándares internacionales brindará mayor certidumbre a empresas mexicanas y extranjeras para competir con reglas claras y en igualdad en el mercado de otros países.

Un gran riesgo sería que los empresarios mexicanos no se preparen lo suficiente para cuando este tratado entre en vigor. Deberán visualizar los riesgos y beneficios que se podrían obtener y cómo habrán de encararlos. Con la entrada en vigor del TLCAN los sectores sobreprotegidos por el gobierno no encontraron la manera de competir y fueron pulverizados por la competencia.

Se trata de impulsar a los sectores nacionales que muestran ventajas comparativas y de idear las estrategias idóneas para penetrar con productos mexicanos en los nuevos mercados.  

 

Puerta abierta a los desafíos

El TPP proveerá de un marco jurídico que permitirá una forma más transparente, moderna y ágil de interactuar con el gobierno mexicano, quien también deberá modernizarse y agilizar sus procesos.

Al ser un acuerdo multinacional, los gobiernos se enfrentarán a la posibilidad de que sus actos sean revisados en paneles multinacionales y que se les impongan sanciones, además del riesgo latente de que las inversiones puedan trasladarse fácilmente a otros países miembros del tratado.

A la entrada en vigor del TPP, le seguirán grandes desafíos de modernización y competencia económica global a los que México deberá hacer frente para sacar el mayor provecho a este acuerdo y no quedar rezagado. Para ello, será vital la consolidación de las reformas emprendidas en México y el impulso a la educación, la ciencia y la tecnología en el país.

 

¿Cuándo entra en vigor?

El pasado 4 de febrero se celebró, en Nueva Zelanda, la firma del TPP; sin embargo, no se implementará de manera inmediata, sino que le sigue por lo menos un año y medio de negociaciones pues es necesario que el texto final sea ratificado por los congresos de cada uno de los países miembros.

Para que el TPP entre en vigor dentro de los dos años siguientes a la firma es necesario que todos los países notifiquen que han terminado sus procesos de aprobación legal internos o, que por lo menos, seis de ellos estén listos y sumen un 85% del PIB del bloque.

 

Otros quieren sumarse…

El TPP incluye en sus cláusulas la posibilidad de adhesión de nuevos integrantes. Y ante la oportunidad que representa, ya existen otros países que han iniciado ciertas reformas internas para lograr adaptarse y ajustarse a las reglas del TPP e integrarse al grupo. Entre ellos se cuentan Indonesia, Filipinas, Tailandia, Corea del Sur y Taiwán.

 

Nuevos aires

El TPP es un tratado de tercera generación, muy avanzado y a la vanguardia de los demás acuerdos comerciales con los que México ya ha tenido experiencia. “México, su gobierno y los empresarios deberán ponerse en marcha para obtener los mayores beneficios del TPP”, señaló César Buenrostro, director de Comercio Internacional y Aduanas de KPMG en México.

Este será un acuerdo en el que se verán más beneficios que perjuicios. Se espera que sus efectos se expresen en las exportaciones (al permitir una diversificación de mercados, además, el tipo de cambio hoy coloca a México con una fuerte ventaja competitiva frente a otras economías) y también en las importaciones (permitiendo el acceso a nuevos productos de manufactura, lácteos o alimentos que, por lo general, se encuentran altamente gravados en nuestro país).

 

Análisis de impactos

Se espera que los sectores más beneficiados sean las industrias de alimentos, manufactura y automotriz; mientras que los sectores más sensibles puedan ser las industrias textil, farmacéutica y de lácteos, pues dentro de los 12 países miembros existen otros países con gran competitividad en estas áreas.

Se prevé que los sectores que resulten más vulnerables tengan un periodo de salvaguarda de dos o hasta tres años para prepararse a competir.

Para iniciar con el pie derecho, las compañías que planean tener operaciones internacionales a resguardo del TPP deberán empezar a analizar los impactos que este tendrá en sus actividades comerciales. Por ejemplo, pueden comenzar por revisar si sus productos cuentan con las reglas de origen de proveeduría que se establecen en el tratado.

Otro tema a resolver será eliminar la barrera que pudiera representar el idioma. Aunque todo se maneja en inglés, al momento de hacer etiquetados de productos o algunas negociaciones, deberán hacerse en el idioma local de cada país.

Asimismo, será una buena oportunidad para aquellas PyMes que deseen iniciar operaciones de comercio internacional, pues el TPP hace un gran énfasis en el apoyo que se les otorgará.

Nuevos aires con el TTP INFOGRAFIA

 

Por Macarena Quinzaños

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