Hay etapas en la vida en las que no estamos dispuestos a dejar las cosas para mañana.  También, algunas en las que necesitamos (por sobre todas las cosas) alguien quien nos guíe en uno de los temas que más incertidumbre pueden generar en nuestras vidas: nuestro patrimonio. 

Sin embargo, muchas veces la costumbre nos impide dar ese siguiente paso que nos ayude a cumplir metas que, probablemente, llevemos años postergando. Por ejemplo, hacer un viaje con nuestros hijos y nietos, cambiar de auto sin pagar intereses o bien liquidar la hipoteca antes de tiempo.  

Tiempo de mudanza

Los mexicanos somos muy tradicionalistas y aunque sí nos guste tomar nuevos retos, para algunos casos cuando estamos a punto de dar el siguiente paso pensamos que “no es el momento de hacerlo”. Uno de ellos, por ejemplo, es llevar nuestros ahorros del banco donde hemos estado siempre, hacia un lugar donde el dinero con el paso de tiempo sí logre tener rendimientos, es decir, para ponerlos a trabajar y convertirlos en inversión.

Vayamos a los números. Mientras el banco nos da un rendimiento que, en el mejor de los casos, llega a ser similar a la inflación, con una inversión diversificada sí podemos estar por arriba de la inflación, incluso manteniendo una inversión conservadora. Los números lo dicen todo, ¿no? Esto nos lleva a una deducción casi lógica: ha llegado el momento de cambiar de casa; o más bien, de cambiar a una Casa de Bolsa.

¡Bienvenido a tu nuevo hogar!

Además de los rendimientos que te ofrecerá una Casa de Bolsa en las inversiones que hagas, es importante mencionarte que ahí encontrarás aliados que te guiarán paso a paso en el mundo de las inversiones. No importa si eres novato o ya llevas años en el trepidante mundo inversionista. Todas tus dudas serán resueltas de manera inmediata, por extrañas o simples que estas parezcan.

Amenidades

A diferencia de un banco, en una Casa de Bolsa tienes a un verdadero estratega en inversiones. Él o ella te acercarán paso a paso en este mundo. Te conocerán a profundidad, definirán tu perfil de cliente y, acto seguido, se encargarán de manejar bajo las leyes bursátiles mexicanas, de hacer crecer tu dinero. De acuerdo a tu perfil inversionista se diseñará un portafolio acorde a tus objetivos y necesidades, y tu asesor se mantendrá al pendiente de cualquier movimiento en los mercados.

• 24/7: así como en un edificio residencial o en el seguro de tu coche tienes atención todos los días a cualquier hora, una Casa de Bolsa estará para ti a cualquier hora. No importa si estás de viaje en Australia y vas 17 horas adelante, puedes levantar tu teléfono o enviar un correo electrónico si tienes alguna preocupación sobre tu inversión y ahí estará un asesor para resolverla.
• Seguridad: sabemos que uno de los factores que más nos preocupan como inquilinos es la seguridad. Por eso, el estar en una Casa de Bolsa es la mejor manera de cuidar nuestro dinero. Ahí, con los diferentes productos para invertir que ofrecen, sumado a una inversión diversificada, nuestro patrimonio estará en buenas manos y poco a poco se fortalecerá.
• Consejero personal: es muy común que antes de adquirir una propiedad nos acerquemos a una persona de nuestra entera confianza, experta en el tema inmobiliario, para que nos diga en qué zona del país o la ciudad en que vivimos en unos años el mercado inmobiliario tendrá más plusvalía. Pasa lo mismo en las inversiones: es obligatorio contar con un asesor que, de manera permanente, nos explique dónde están las mejores opciones para invertir. Pero ojo, este asesor no debe ser Google ni Wikipedia, ni el amigo del vecino, sino una persona de carne y hueso que tenga las certificaciones que lo avalen como un Estratega en Inversiones.

El estratega será tu mejor vecino… y anfitrión en la Casa de Bolsa

Cuando somos “los nuevos” del fraccionamiento es común sentirnos solos y, hasta cierto punto, extraños. Es muy seguro que eso te pase cuando dejes tu banco de siempre y decidas tomar el dinero por los cuernos para ponerlo a trabajar en una Casa de Bolsa. Para eso, tendrás un gran aliado que será tu mejor vecino: el asesor estratega 24/7. Él, siempre estará dispuesto a darte el mejor consejo sobre cómo hacer que tu patrimonio crezca y se fortalezca de manera responsable. Y, además de tu vecino, se convertirá en tu mejor anfitrión.

Fuera miedos

No tengas miedo de mudarte de un departamento a una residencia con todas las amenidades. Sabemos que salir de tu zona de confort puede resultar estresante. Pero para eso necesitas que la Casa de Bolsa que elijas te ofrezca seguridad, atención permanente y una estrategia de inversión que se adapte a tus necesidades.

Acércate a Casa de Bolsa Finamex, contamos con asesores expertos y certificados que te ayudarán a hacer crecer tu patrimonio.