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Espresso doble

Recurrir a mi barista de confianza, todas las mañanas, me ayuda a despejar un poco la sutileza con que leo las noticias financieras.

 - ¿Cómo lo va a tomar hoy?, preguntó mi barista.

Sin dudarlo, tuve que pedir un espresso doble. Sin cortar, fui enfático. Su sorpresa fue mayúscula, ya que llevaba meses pidiendo un pequeño americano. ¿Van mal los números financieros en México? Mi interlocutor sabía que escucharía verdades completas.

- El pasado martes fue un día no muy bueno. Verá, el Banco de México publicó su encuesta de mayo, en la que luego de consultar a analistas del sector privado en temas macroeconómicos, éstos coincidieron en que el crecimiento económico de nuestro país no sería el esperado.

- ¿Y qué hizo Banxico?, preguntó mi querido barista.

- No tuvo otra opción, respondí, que recortar el pronóstico de crecimiento de este año a un 2.66%.

- Vaya, eso no suena bien; si no mal recuerdo, apenas en abril nos decían que sería de un 2.88%, me respondió.

- Desafortunadamente, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) tampoco nos pinta un buen panorama, espeté.

- ¿También nos auguran un crecimiento menor?, me preguntó.

Mi respuesta no se hizo esperar. “Pues sí, según la OCDE, nuestra expectativa de crecimiento bajó de 3.9% a 2.9%”, expliqué.

Ya un poco confundido, mientras mi café casi estaba listo, el barista fue contundente. “Entiendo que hay muchas cifras, pero lo que realmente quiero que me explique es cuáles son los motivos por los que las cifras van a la baja, ¿cuáles son los problemas que están frenando nuestro crecimiento”, dijo muy enfático.

Sorprendido por la interrogante, me dispuse a enumerarlos. Verá, por orden de importancia, según la misma encuesta de Banxico, estos son: seguridad pública, plataforma de producción petrolera, debilidad del mercado externo y la economía mundial y la política fiscal que se está instrumentando.

Vaya, me contestó un poco aliviado. Pensé que la situación era más crítica. No, dije, no es que sea crítica, es simplemente que falta un tanto de voluntad por parte de las instituciones para garantizar un total y absoluto Estado de Derecho que nos ayude a garantizar la seguridad en todas sus formas y fondos.

Sale su espresso doble. Le puse una carguita extra. Hay que mantenerse despsiertos para no perder ningún detalle de las noticias que a diario están surgiendo y pueden significar un parteaguas.[:en]Por Jesús Franco.

Recurrir a mi barista de confianza, todas las mañanas, me ayuda a despejar un poco la sutileza con que leo las noticias financieras. ¿Cómo lo va a tomar hoy?, preguntó mi barista. Sin dudarlo, tuve que pedir un espresso doble. Sin cortar, fui enfático. Su sorpresa fue mayúscula, ya que llevaba meses pidiendo un pequeño americano. ¿Van mal los números financieros en México? Mi interlocutor sabía que escucharía verdades completas. El pasado martes fue un día no muy bueno. Verá, el Banco de México publicó su encuesta de mayo, en la que luego de consultar a analistas del sector privado en temas macroeconómicos, éstos coincidieron en que el crecimiento económico de nuestro país no sería el esperado. ¿Y qué hizo Banxico?, preguntó mi querido barista. No tuvo otra opción, respondí, que recortar el pronóstico de crecimiento de este año a un 2.66%. Vaya, eso no suena bien; si no mal recuerdo, apenas en abril nos decían que sería de un 2.88%, me respondió. Desafortunadamente, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) tampoco nos pinta un buen panorama, espeté. ¿También nos auguran un crecimiento menor?, me preguntó. Mi respuesta no se hizo esperar. “Pues sí, según la OCDE, nuestra expectativa de crecimiento bajó de 3.9% a 2.9%”, expliqué. Ya un poco confundido, mientras mi café casi estaba listo, el barista fue contundente.

“Entiendo que hay muchas cifras, pero lo que realmente quiero que me explique es cuáles son los motivos por los que las cifras van a la baja, ¿cuáles son los problemas que están frenando nuestro crecimiento”, dijo muy enfático. Sorprendido por la interrogante, me dispuse a enumerarlos. Verá, por orden de importancia, según la misma encuesta de Banxico, estos son: seguridad pública, plataforma de producción petrolera, debilidad del mercado externo y la economía mundial y la política fiscal que se está instrumentando. Vaya, me contestó un poco aliviado. Pensé que la situación era más crítica. No, dije, no es que sea crítica, es simplemente que falta un tanto de voluntad por parte de las instituciones para garantizar un total y absoluto Estado de Derecho que nos ayude a garantizar la seguridad en todas sus formas y fondos. Sale su espresso doble. Le puse una carguita extra. Hay que mantenerse despiertos para no perder ningún detalle de las noticias que a diario están surgiendo y pueden significar un parteaguas.

 

Por Jesús Franco

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